De origen danés, de una familia noble dedicada a la
política, por lo cual realizó una carrera política, hasta que presenció un
eclipse de sol, y decidió dedicarse a la astronomía, es considerado el más
grande observador del cielo en el período anterior a la invención del
telescopio, la observación es una parte importante en la investigación, ya que
nos lleva a entender los fenómenos que nos rodean.
Tycho estaba convencido de que el progreso de la astronomía
dependía, de realizar una serie continuada y prolongada de observaciones del
movimiento de los planetas, el sol y la luna. Gozaba del favor del rey de
Dinamarca Federico I quien, en 1576, le cedió la pequeña isla de Hven, hoy
territorio sueco. Aquí, Tycho hizo construir el observatorio más grande de su
época, al que llamó Uraniborg, una “ciudad del cielo”.
Dotó el observatorio de monumentales y perfeccionados instrumentos, algunos de los cuales fueron ideados por él mismo: cuadrantes murales, sextantes, esferas armilares, escuadras y gnómones con gigantescas escalas graduadas para obtener la mejor precisión posible en la determinación de las coordenadas celestes.
Dotó el observatorio de monumentales y perfeccionados instrumentos, algunos de los cuales fueron ideados por él mismo: cuadrantes murales, sextantes, esferas armilares, escuadras y gnómones con gigantescas escalas graduadas para obtener la mejor precisión posible en la determinación de las coordenadas celestes.
Localizó una nova en Casiopea utilizando por primera vez la
palabra “nova” para designar a este tipo de estrellas y confeccionó un catálogo
de más de 1000 estrellas, localizadas de forma muy precisa. En 1577 observó un
cometa y pensó que podría tener una órbita distinta a la circular, algo
impensable en la época. Esta observación le hizo descubrir que el cometa estaba
al menos unas seis veces más lejos que la luna, lo que le
llevó a demostrar que los cometas son objetos alejados de la Tierra y no
fenómenos meteorológicos, inventó un sistema, en el que el sol y la luna
giraban alrededor de la Tierra, mientras que los planetas girarían alrededor del
sol, con la diferencia que conservaba la inmovilidad de la Tierra y su posición
en el centro del universo, pensando que las órbitas eran circulares.