jueves, 21 de junio de 2018

Competencias informacionales


Todo estudiante se encuentra, en algún momento de su actividad académica, con un problema: la búsqueda de información para realizar un trabajo académico. El recurso inmediato es el uso de Internet, sin embargo, es posible sacar mucho más partido a la multitud de recursos que tenemos a nuestro alcance y en los que no solemos reparar, obteniendo unos resultados considerablemente mejores. Pero para ellos es necesario que previamente planifiquemos un poco nuestra actuación.
Antes de ponernos a buscar necesitamos reflexionar y contestar las siguientes preguntas:
·         ¿Qué es lo que vamos a buscar?
·         ¿Dónde lo vamos a buscar?
·         ¿Cómo lo vamos a buscar?

Objetivos.

-       Definir con claridad el tema objeto de nuestro trabajo.
-       Distinguir los conceptos principales y accesorios del mismo.
-       Concretar todos los aspectos y establecer límites sobre la información que precisamos.
-       Conocer las obras de referencia básica de nuestra disciplina.

Definir el tema

¿Qué vamos a buscar?
Para contestar a la primera de las preguntas y definir qué es lo que vamos a buscar, debemos determinar cuáles son nuestras necesidades de información, para lo que es a su vez necesario seguir una serie de pasos:
·         Paso 1. Concretar con la máxima precisión posible cual es el tema de nuestro trabajo.
·         Paso 2. Determinar los aspectos en los que estamos interesados y establecer una serie de límites, asi como establecer la naturaleza de la información que precisamos y cuál debe ser su profundidad y exhaustividad.
·         Paso 3. ¿Qué sabemos ya sobre el tema?
·         Paso 4. Realizar una primera toma de contacto informativa consultando diversas fuentes.

1.      Concretar el tema.

Para ello debenos delimitar claramente cuál es el o los temas que vamos a tratar.
En algunas ocasiones nos vendrán dados de manera previa, como en el caso de los trabajos de clase en los que el profesor decide la temática. Si el tema ha sido propuesto por el profesor es recomendable hablar con él para concretar el alcance del mismo.
Si por el contrario tenemos libertad para elegir el tema, es conveniente que busquemos alguno que nos resulte atractivo. En cualquier caso, hablaremos con el profesor para comentar nuestras ideas y asegurarnos de que estamos en el camino correcto.
Para asegurarnos de que el tema elegido es el adecuado, tendremos que acotar claramente el objeto del trabajo, evitar dispersarnos y ser demasiado vagos e imprecisos en nuestros planteamientos. Hay que tener en cuenta que no debe ser ni demasiado general ni demasiado especifico. Si es muy general nos podemos ver desbordados por la información que encontremos y si es demasiado especifico puede ser que no encontremos suficiente información. Asi, por ejemplo:
-       Prevención de la drogodependencia en el medio rural sería un tema incorrecto por ser demasiado genérico, sería conveniente especificar los sujetos de estudio, por ejemplo.
-       Prevención de las drogodependencias en jóvenes inmigrantes de más de 16 año en Xàtiva sería un tema incorrecto por ser demasiado especifico.

2.      Determinar los aspectos en los que estamos interesados

En primer lugar, tenemos que plantearnos la siguiente pregunta: ¿para que necesitamos la información? Los objetivos y finalidad de nuestro trabajo condicionan fuertemente la naturaleza, profundidad, el nivel de detalle, etc., de la información que vamos a necesitar (un trabajo de clase, un trabajo fin de grado, redactar un informe, etc.)
En segundo lugar, debemos determinar la perspectiva o el enfoque que le queremos dar al tema, priorizando unos aspectos u otros para centrar bien nuestra investigación, asi como los aspectos en los que estemos interesados.
Podemos establecer una serie de criterios que nos permitirán establecer el nivel y la cobertura que ha de tener la búsqueda, como, por ejemplo:
·         Periodo que debe cubrir.
·         La lengua o lenguas en que deseamos recuperar la información. Puede que interesen documentos en todos los idiomas.
·         El tipo de información deseada.

3.      ¿Qué sabemos ya sobre el tema?

Nos permitirá contar con un punto de partida para iniciar la búsqueda. Es muy probable que contemos con informaciones previas: algún autor conocido u obra sobre la materia.
Tendremos asi una base inicial de la que partir a la hora de enfocar el problema, ayudándonos a delimitarlo con más precisión.

4.      Realizar una primera toma de contacto.

Para realizar una primera toma de contacto informativa es aconsejable recurrir a las obras de consulta (diccionarios, enciclopedias, etc.). Nos permitirán cubrir los siguientes objetivos.
-       Hacernos una idea general sobre el tema.
-       Familiarizarnos con el vocabulario especializado de ese campo.
-       Hacer un sumario básico de las ideas principales.
-       Obtener un primer conjunto de referencias bibliográficas sobre esa temática.

Identificar las palabras clave y términos relacionados.

Una vez tenemos claro cuál va a ser el tema para nuestro trabajo hemos de establecer que palabras o frases son significativas para realizar las búsquedas y cuales no lo son.
Las palabras clave.
Los términos significativos, o palabras clave, serán aquellos que identifiquen de la forma más precisa los conceptos a tratar en el tema del trabajo.
Pueden estar formadas por un solo termino o por más de uno.
Son sustantivos, verbos, nombres propios.
No son significativos los artículos, las preposiciones, las conjunciones, etc. A estos términos los llamamos palabras vacías.
Por ejemplo, si tenemos el tema Las desigualdades de género en el mundo rural, podemos extraer como palabras clave: mundo, rural, desigualdad y mujeres.
Los términos relacionados.
Partiendo de las palabras clave del tema, establecidas previamente, deberemos expresarlas del mayor número de formas posibles, empleando:
-       Sinónimos, variantes gramaticales, forma singular / plural.
-       Términos relacionados o frases alternativas,
-       Podemos traducirlas a otros idiomas, fundamentalmente al inglés, según el recurso que vayamos a consultar.
Siguiendo el ejemplo anterior podemos establecer los siguientes términos:
Palabras clave
Concepto 1
Concepto 2
Concepto3
Mundo rural
Desigualdad
Mujer / mujeres
Términos relacionados y sinónimos
Medio rural
Área rural
Sociedad rural
Campo
Desarrollo rural
Sociología rural
Discriminación
Igualdad de oportunidades
Condiciones económicas
Condiciones sociales
Discriminación sexual
Sexismo
División sexual del trabajo
Género.
Condición de la mujer
Estudios de género
Relaciones de género
campesinas
Estos términos pueden combinarse entre sí para crear estrategias de búsqueda usando los operadores booleanos.

Determinar qué tipo de información necesitamos y su alcance

Delimitar el ámbito de la búsqueda.
Para delimitar el ámbito de la búsqueda tomaremos en consideración los siguientes aspectos:
1.    Cronológico. ¿Queremos solo documentos recientes o tambien antiguos? Esto dependerá de los objetivos que nos hayamos planteado para la búsqueda, y por ello hemos de tener en claro que queremos y con qué finalidad. En disciplinas que envejecen muy pronto, como lo son las áreas de ciencia de la salud, tecnología e informática o ciencias aplicadas, generalmente hay que buscar contenidos muy recientes, ya que son materias que envejecen muy rápidamente y no conviene recuperar documentos desfasados a no ser que estemos haciendo una investigación histórica sobre el tema. Si por el contrario la investigación versa sobre disciplinas humanísticas es posible que la actualidad de los contenidos no sea un criterio determinante en nuestra elección. Por ejemplo, si hemos de hacer un trabajo sobre la 2ª Republica en España, un documento de archivo de la década de los años 30 podría ser útil, o un artículo de periódico de la época, asi como tambien un estudio reciente sobre dicha época.
2.    Geográfico. ¿Sobre qué lugar o lugares (país, región…) queremos recuperar información? Esto tambien dependerá de los objetivos que nos hayamos planteado para la búsqueda y nos ayudará a concretar más el tema de nuestro trabajo.
3.    Idiomático. Los documentos en los que se puede recuperar información pueden estar escritos en varias lenguas. Hemos de acotar cuales son las que nos interesan, según nuestro nivel de lectura y comprensión.
4.    Punto de vista. Un mismo tema puede estar tratado según varios enfoques. Hemos de tener en claro que es lo que nos interesa recuperar. Por ejemplo, si buscamos información sobre el embarazo en las adolescentes, los contenidos van a ser muy diferentes si están contemplados desde un punto de vista sociológico, que desde una perspectiva médica.
Determinar qué tipo de información necesitamos.
Una vez elegido el tema es necesario documentarse mediante la consulta de fuentes de información para obtener los documentos que vamos a utilizar en la relación del trabajo.
El documento es el fundamento y objeto de estudio de las fuentes de información. A continuación, puedes ver los diferentes tipos de información que podemos buscar con sus características. Teniendo en cuenta su diferente naturaleza y objetivos, determinaremos cuales son los tipos de información que vamos a necesitar para la elaboración de nuestro trabajo.
1.    Información bibliográfica.
Es la que se obtiene de forma escrita, contenida en un documento que permite leerse de manera lógica, completa e independiente.
La podemos encontrar en los siguientes documentos: libros, revistas, tesis doctorales, etc.
2.    Información estadística.
Documentos que ofrecen casi siempre una información contable de gran novedad, pero que, a su vez, quedan más prontamente obsoletos, de ahí su necesaria periodicidad o constante actualización.
Son colecciones de datos y cifras sobre temas en ocasiones muy específicos. Son útiles en los trabajos para apoyar teorías y argumentos, y para describir una situación o tendencia.
Las publicaciones estadísticas suelen estar vinculadas con órganos oficiales que controlan los estudios estadísticos de cada país. En el caso de España es el Instituto Nacional de Estadística (INE).
3.    Información de prensa.
Difunden noticias, eventos, usualmente con frecuencia diaria, y son útiles para encontrar información sobre temas locales, nacionales o internacionales, asi como editoriales, comentarios y opinión pública. En nuestra biblioteca están disponibles en ediciones de prensa y en bases de datos.
Características principales:
-       Procura dar una información reciente y próxima a los hechos.
-       Son documentos dirigidos a un público general y heterogéneo.
-       Emplean un lenguaje sencillo.
-       Tiene una frecuencia de aparición mucho más acentuada que otros documentos seriados.
-       Esta mediatizada por los intereses económicos de potentes grupos de presión.
4.    Información financiera.
nos va a proporcionar datos sobre empresas, sus cuentas, accionistas, competidores, activos, etc.
5.    Información jurídica.
Accesible desde las publicaciones oficiales, pero tambien se encuentra recogida en numerosos repertorios que son las bases de datos en línea, que ofrecen la legislación y la jurisprudencia junto con otros servicios de valor añadido.
6.    Fuentes “informales”.
Mucha información es recogida fuera del proceso habitual de publicación, es información que queda fuera de los circuitos ordinarios de distribución y edición y, en consecuencia, acarrea problemas para su consulta.
Algunos ejemplos son: informes, cuadernos de trabajo, documentos oficiales de ámbito restringido, folletos, publicaciones comerciales, etc.
Características:
-       Desde el punto de vista del contenido, no tiene interés divulgativo, pretende dirigirse a un público especializado.
-       En el plano de la difusión, su distribución resulta muy parcial, a veces inexistente y entraña dificultades de acceso. Aunque, de manera creciente podemos encontrarla cada vez más en Internet.

Obras de referencia básicas de la disciplina

¿Qué son las obras de referencia o consulta?
Cualquier clase de documento que sirva para iniciarnos en el conocimiento sobre un tema.
Son diccionarios, enciclopedias, guias, anuarios, directorios….
¿Para qué sirven?
Nos proporcionan un punto de partida para la búsqueda de información. Estas fuentes pueden ayudar a definir conceptos y términos para proporcionar una visión de conjunto y una información de base.
La función informativa de estas fuentes, acorde con su contenido y estructuración, se limita a ofrecer el dato inicial para comenzar una investigación, a facilitar el acceso sencillo y fácil a la pregunta planteada sobre un personaje, un hecho histórico, un país, un evento determinado, o bien a proporcionar una visión global de temas que frecuentemente aparecen dispersos en estudios monográficos o manuales más o menos especializados.
Características principales.
-       Contienen muchas informaciones autónomas organizadas de manera que tengan fácil acceso.
-       Concentran noticias cuyo conocimiento detallado o científico exigiría la lectura de muchas páginas.
-       La información que se obtiene de ellas es inmediata y puntual, aunque no se pueden considerar originales porque resumen o recopilan los conocimientos expresados en otras publicaciones.
-       Formalmente, no están concebidas para una lectura continua, sino para la consulta rápida y eventual de una materia.

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