Adaptación al cambio climático

Se habla de adaptación como las medidas que pueden tomarse para prevenir o reducir los daños potenciales.

La definición de adaptación al cambio climático fue introducida en 2007 por el IPCC: los ajustes en sistemas humanos son naturales como respuesta a estímulos climáticos proyectados por reales, o sus efectos, que pueden moderar el daño o aprovechar sus aspectos beneficiosos. Distinguiendo la existencia de varios tipos de adaptación, entre ellas, la preventiva y la reactiva; la pública o la privada; la autónoma y la planificada.

La adaptación de las poblaciones humanas encuentra estrechamente relacionada con el desarrollo, al contribuir con la reducción de la vulnerabilidad al cambio climático.

Las consecuencias del proceso de adaptación exigen la capacidad de diseño e instrumentación de iniciativas, planificación a corto y largo plazo, financiamiento, acuerdos institucionales y capacidades científicas y técnicas para comprender los problemas con el fin de brindar soluciones o medidas que reduzcan la vulnerabilidad de las especies y las personas ante el cambio climático. Además de adoptar procesos para optimizar los recursos, como el agua y la energía, para producir alimentos y demás bienes, que permitan a un uso sostenible de los ecosistemas.

Las medidas de adaptación que se planteen o implementen son altamente dependientes de factores de riesgo específico, asociadas a las condiciones geográficas, sociales y climáticas de cada región, así como las restricciones financieras, institucionales y políticas.

Por ejemplo, se estima que los costos de adaptación al cambio climático serán colosales. Para el año 2030 el mundo deberá gastar más de 200000 millones de euros al año, en medidas como la construcción de defensas contra inundaciones para inmuebles, el transporte de agua para la agricultura y la reconstrucción de infraestructura que se afectarán por el cambio climático.

En México el Instituto Nacional de Ecología (INE) es el encargado de realizar las tareas de investigaciones sobre la mitigación y adaptación

Algunos sectores donde se requieren tomar medidas de adaptación para disminuir la vulnerabilidad son: el hídrico (escasez y contaminación afecta a los ecosistemas), la industria, el sector energético y el doméstico; en la salud por el aumento de enfermedades transmitidas por vectores, por carencia de alimentos y de agua; el agricultura, por la insuficiencia de contaminación del agua y del suelo, el aumento de la demanda y la falta de alimentos; en la infraestructura, para la construcción con materiales resistentes.

Ilustración 1 Imagen obtenida de http://www.ingenieriaquimica.buap.mx/cambio%20climatico/Publicaciones%20de%20cambio%20climatico/poster%20adaptacion.png

El desarrollo sustentable está definido como eje central de las políticas públicas de los países, incluido México, para adaptarse al cambio climático.

Algunos ejemplos de medida de adaptación en la agricultura son el regusto de agua, en cultivos de variedades más resistentes, el cultivo a pequeña escala en azoteas; en la salud las medidas de adaptación son más paliativas, teniendo sobre todo campañas informativas; en el sector energético es mediante el uso de fuentes de energía renovable, pero … ¿qué pasa en los ecosistemas?

Algunas plantas germinan tempranamente, muchos organismo modifica sus patrones de distribución geográfica y actividades estacionales, incluso cambian son modelos de consumo.

La mayoría de las estrategias de adaptación se están perfilando en tecnologías, ecosistemas y ordenamiento territorial, todos en conjunto y buscan hacer frente a las consecuencias del cambio climático.

La educación ambiental es otra de las maneras para la adaptación al cambio climático. Está busca que los individuos y comunidades tomen conciencia de es su medio ambiente y adquiera los conocimientos para la comprensión y solución de problemas ambientales.

Por ejemplo, contar con leyes que regulen de forma efectiva los lugares donde las personas construyen sus casas, además de evitar la destrucción de ecosistemas, disminuye la vulnerabilidad económica y social ante fenómenos naturales.

El curso de tecnologías bosque hacer eficiente del empleo de los recursos. Por ejemplo, el riego de cultivos o sanitarios que permiten el ahorro de agua; las tecnologías implementadas en el hogar para el ahorro de energía (aparatos electrodomésticos y focos). La implementación de estas medidas también ayuda el proceso de mitigación de los GEI, al posibilitar una optimización de los recursos.