Introducción
Existieron diferentes autores que usaron las matemáticas y
la estadística como herramienta en la explicación de procesos sociales.
Conozcamos a tres principales de ellos:
John Graunt
Es considerado el primer demógrafo. Su obra Natural
and Political Observations Made upon the Bills of Mortality de 1622 es
un ejercicio de cuantificación de nacimientos y decesos. Su objetivo fue
calcular la propagación de la peste bubónica en Inglaterra. Logró explicar la
expansión de la enfermedad, pero su método era muy limitado por lo que no pudo
demostrar a gran escala el problema de la peste bubónica (Revista Índice, núm.
25, noviembre 2007).
Adolphe Quetelet
Fue el primer
matemático que aplicó las bases de la estadística a procesos sociales. Su
obra L'homme et le développement de ses facultés, ou Essai de physique
sociale, publicada en 1896, construyó una explicación sobre las sociedades
y cómo distinguirlas cuantificando la altura, el peso, la longevidad o cantidad
de años de vida de las personas.
También argumentó que la cantidad de suicidios y la duración
de los matrimonios podían ser exponentes de los “errores” en los que incurre
una sociedad determinada al no aplicar el castigo adecuado a los delitos, así
como procurar la preservación de la familia. Con el tiempo su método tuvo mayor
aplicación y avanzó en explicaciones certeras
Emile Durkheim
Aplicó de forma
rigurosa los principios de la estadística en la explicación de fenómenos
sociales como el suicidio. En su obra Las reglas del método sociológico,
editada en 1895, señaló que los hechos sociales pueden ser tratados como
“objetos”; en otras palabras, la cuantificación de procesos sociales ayuda al
científico social a quitar los prejuicios y permite encontrar lo que está
detrás de aparentes situaciones denominadas “normales” y “anormales”.
Para Durkheim, el trasfondo de los procesos sociales puede
ser demostrado en términos estadísticos en un contexto histórico específico en
el que acontece el proceso en cuestión.