Identificación de estrategias de solución.
Evaluación de estrategias.
Selección de alternativas.
Los seres humanos, sin importar su sexo, nacionalidad, edad o religión,
pueden verse implicados en situaciones que requieren una cierta capacidad para
resolver situaciones problemáticas, por lo que deben encontrar soluciones
aceptables de acuerdo con el entorno y contexto en el que se ubiquen. La
solución de un problema no necesariamente significa tener un método o
procedimiento para resolverlo. Por ello es conveniente e indispensable adquirir
una serie de capacidades y habilidades del pensamiento para poder realizarlo
más eficazmente.
Las personas que carecen o no ejercitan estas habilidades experimentan
en fenómeno conocido como “Visión de Túnel”, la cual consiste en reducir la
capacidad de enfoque de cierta situación o problema, esta limitación incluye
sus posibles soluciones. El entrenamiento en la resolución de problemas es un
proceso cognitivo, el cual ayuda a abrir alternativas para afrontar situaciones
problemáticas o de riesgo e incrementa la posibilidad de encontrar la respuesta
más conveniente.
Antes de intentar buscar la solución de un problema hay que responder
preguntas como:
· ¿Qué es lo que hace
problemática esta situación?
· ¿Qué debo saber?
· ¿Es un problema o una
serie de problemas?
· ¿Por qué y cuando
surge el problema?
· ¿Qué efectos se han
presentado?
· ¿Hay algo que no
funciona?
· ¿Cuáles son los
datos?
· ¿Cuáles son las
opciones posibles de solución?
· ¿Qué es lo que caracteriza
a una solución satisfactoria?
· ¿Qué conozco o quien
es experto del tema?
Existe una amplia variedad de estrategias para resolver problemas,
algunas de ellas extraídas de estudios psicológicos o de análisis tecnológicos,
los cuales se pueden sintetizar en cuatro pasos.
- Orientación y sensibilización hacia los problemas.
- Formulación del problema en diferentes enfoques.
- Generación de soluciones alternativas.
- Identificación y valoración de consecuencias.
1. Orientación y
sensibilización hacia los problemas.
Establecer la atención de los involucrados en el o los problemas y
evitar sesgos por creencias o prejuicios sobre los problemas, minimizando el
malestar por el impacto de este. Sensibilizar que los problemas pueden tener
solución, aunque puede distar de ser obvia y, como el matemático G.H. Wheatley
lo definió mediante un eslogan ahora de uso común: “La resolución de problemas
es lo que hace cuando no sabes qué hacer”.
2. Formulación del
problema en diferentes enfoques.
En esta etapa se presenta el problema a distintas áreas o personas y se
recaban datos de la percepción y el impacto de este por cada área o persona.
3. Generación de
soluciones alternas.
El objetivo es encontrar una amplia variedad de respuestas para el
problema; siendo el método de “Tormenta de ideas” (Brain Storm) una opción, la
cual apegándose a sus reglas podrá alcanzar un buen término.
Como reglas generales del método se pueden observar las siguientes:
· Se designa un
moderador.
· Bajo un esquema
secuencial, todos los miembros podrán dar una propuesta por cada turno.
· Se prohíbe la
crítica, por lo que cualquier alternativa es válida, su validez se hará
posteriormente.
· No hay limitación,
todas las propuestas son opciones válidas.
· Se termina cuando no
hay propuestas nuevas.
· Se agrupan las
propuestas y preseleccionan conforme a criterios predefinidos.
Se puede complementar este método con algún otro esquema, el Diagrama de
árbol o el Diagrama de Ishikawa, en los cuales se analizan los efectos y las
causas, asi como una clasificación predefinida, pueden ser: personal, insumos,
maquinaria, entre otras, todo ello de manera esquemática y jerárquica. El
esquema Ishikawa se presenta de la siguiente manera:
4. Identificación y
valoración de las consecuencias.
En la etapa para definir y seleccionar la alternativa o las opciones que
contribuirán a la solución del problema, se deben tomar en cuenta las posibles
consecuencias de cada una, ya sea a corto, a mediano y largo plazo.
Evaluación de estrategias.
Después determinar las posibles soluciones, se iniciará el
proceso de toma de decisiones, cuyas bases surgen principalmente de dos campos
científicos: la psicología y las matemáticas. A través de métodos científicos,
se han derivado aplicaciones específicas, las cuales pueden incluir aspectos
como un plan de acción o una estrategia, donde se debe justificar por qué,
cómo, para qué y cuándo realizar las actividades para alcanzar cierto objetivo,
asumiendo los riesgos y las restricciones.
Por ello, es imprescindible desarrollar la capacidad de
tomar de decisiones, para lograr una mejor calidad y aceptabilidad en las
decisiones que afectan no solo a las organizaciones, sino tambien a los
individuos. Tales decisiones deben ser principalmente racionales, implicando
con ello lo que Fremont E. Kast (1988; pág. 8) describe como:
“el
proceso racional es considerado como aquel que se basa en el razonamiento, es
mas objetivo que subjetivo, entendiendo por objetivo tener en cuenta el objeto
y no la manera de pensar o de sentir”
Es entendible que se deben tener opciones para la decisión,
ya que por otra parte la información con
frecuencia es deficiente, incompleta, prejuiciada, irrelevante, subjetiva o
temporal, sea propia o de terceros, por lo que es recomendable usar fuentes de
información reconocidas y validarlas a partir de los medios tecnológicos que
tengamos a la mano.
A continuación, se describen los pasos a seguir para la toma
de decisiones:
1.
Describir
la decisión. El enunciado indica que tipo de acción y resultado se espera,
ademas proporciona el enfoque para los siguientes pasos.
2.
Determinar
los objetivos. Los objetivos son los criterios para la decisión, señala los
detalles específicos que se deben cumplir.
3.
Clasificación
de los objetivos. Son obligatorios y deseados.
4.
Objetivos
obligatorios. Deben cumplirse para garantizar una buena decisión y especifican
los resultados que se van a obtener. Son cuantificables.
5.
Objetivos
deseados. No se pueden cuantificar, no son necesariamente críticos.
6.
Ponderación
de objetivos. Se pondera cada uno conforme a su importancia relativa.
7.
Evaluar
las opciones. Para que una alternativa pase debe cumplir todos los
objetivos obligatorios y preferentemente los deseados. En cualquier caso, se asignará
una escala de calificación o ponderación.
8.
Consecuencias
de la elección. Se debe analizar y evaluar las posibles consecuencias y los
riesgos que se pueden presentar en cada opción.
No se puede ocultar que traducir los objetivos en criterios de
evaluación no es tarea fácil, sin embargo, solo si se hacen explícitos se podrá
tener cierta seguridad de que la alternativa elegida apunta a los objetivos.
Por otra parte, decidir correctamente no significa acertar. En ocasiones se
puede decidir bien, pero, por circunstancias imprevisibles, el resultado es
malo. Entonces, las decisiones pueden ser correctas o incorrectas, en función
de cómo se decidió, y los resultados, a su vez pueden ser favorables o
desfavorables.
No obstante, aun si los resultados son desfavorables, la
revisión del proceso de decisión y los errores resultantes serán una fuente
importante de aprendizaje y conocimiento.
Las alternativas de solución y sus argumentos deben
sujetarse al estudio tanto de los pros como de los contras de éstas. Tambien es
importante obtener los aspectos negativos de los argumentos que sustentan las
soluciones, al igual que encontrar los contraargumentos que permitan
reconsiderarlos o en su caso rechazarlos. Mantener el escepticismo sobre las
propias suposiciones permite replantear una situación para encontrar mejores
decisiones.
Esta etapa requiere una postura mental abierta, pero
analítica y rigurosa. En primer lugar, se debe calificar el grado con el que
las alternativas formuladas se ajustan a los criterios predefinidos.
En segundo lugar, examinar su factibilidad respecto a los
conceptos indirectos como los costos, el tiempo y los riesgos, por lo cual es
útil construir una matriz con las opciones en las columnas y los criterios en
las filas.
La toma de decisión es un proceso racional, pero no tiene un
componente emocional e intuitivo, el cual influye decisivamente, por lo que se
necesita ser objetivo con datos y el apoyo del criterio de otras personas.
Se debe tener en cuenta que hay que buscar la solución razonable,
aunque esta no sea lo que desea en su totalidad, ya que si se continua en la
búsqueda se puede fallar y conducir a un estado peor. Hay que aprender a
decidir en el momento oportuno, cuando la acción es necesaria. La indecisión,
el retardo o la precipitación tienen una difícil reversión y pueden generar mas
problemas o perdidas en el negocio.
Una decisión es buena si se toma de manera responsable y
esta fundamentada y documentada con los datos disponibles del entorno.
·
Las impresiones, las estimaciones o los datos
iniciales condicionan los pensamientos y los juicios posteriores. La mente
concede un peso desproporcionado a la primera información.
·
La ruptura con una situación o condición
significa asumir la responsabilidad, exponiéndose a recibir críticas, para
después arrepentirnos.
·
Todos estamos cargados de predisposiciones,
mismas que afectan la toma de decisiones.
·
Adoptar decisiones que justifiquen elecciones
anteriores, aunque estas ya no sean válidas.
·
Buscar información que solo corrobore la opinión
o el dato que se tiene y al mismo tiempo, evitar la información que puede
contradecirlo.
·
La forma en que se expresa el problema puede
afectar en gran medida a las decisiones adoptadas.
Selección de alternativas.
Se requiere establecer un objetivo y las metas específicas,
ya sea en la búsqueda de la solución de un problema o para elaborar un programa
de expansión o desarrollar una nueva iniciativa, para después pasar al análisis
de las opciones de solución, así como contemplar el entorno y las características
de lo que se pretenda resolver.
Un paso subsecuente es llevar a cabo la selección de la
alternativa que mejor cumpla con los objetivos y los criterios o que se amolde
a ellos, para lo cual hay que responder:
·
¿Cuál de ellas es la mejor?
·
¿Qué se hace con toda la colección de datos e
información que se tiene?
No hay una respuesta única, es necesario definir una
estrategia que ayude a sintetizar los datos, los parámetros y las
características de cada alternativa en un cuadro que facilite su comparación y
que incluya los componentes tecnológicos
o particulares del problema a resolver, al igual que los aspectos
complementarios:
·
Los recursos necesarios y su disponibilidad.
·
El tiempo estimado de implementación.
·
La dependencia de terceros.
·
Los costos asociados.
·
La probabilidad de éxito.
·
Los riesgos.
Cuando uno de los elementos, que se contemplan en las
opciones, podrán ser valorados de manera distinta para cada persona, por lo
cual será necesario estandarizar el peso o valor que se le otorga a cada
componente y, con ello, hacer más “objetiva” la evaluación
numérico-cuantitativa. Hay que considerar que únicamente se tomaran en cuenta
los aspectos “medibles numéricamente”. A esto se le denomina ponderar, es decir, la relevancia que
tiene.
Bajo tal situación, se puede construir una o varias matrices
donde se colocan las alternativas en un eje y en el otro de los criterios o
parámetros de comparación. En un eje se representa a quienes se les otorgara un
valor de importancia relativa, bajo una escala acordada, es decir, a cada
criterio se le asignara una calificación particular. Las calificaciones se sumarán
en el sentido del otro eje, con lo cual se tendrá un valor numérico en cada
alternativa. El resultado consiste en tener una escala de evaluación general.
Por ejemplo, se cuenta con la siguiente información para tomar la decisión de
adquirir una computadora:
Hay 4 proveedores a evaluar y 7 criterios de evaluación.
·
Precio: menor
precio.
·
Capacidad:
mayor memoria.
·
Procesador:
mayor rapidez.
·
Peso:
menor peso.
·
Puertos:
mayor número de puertos.
·
Garantía:
meses de cobertura de servicio sin costo.
·
Confianza:
riesgos de permanencia de proveedor en el mercado.
·
Escala de
calificación: 1 al 10.
·
Importancia:
valor que el comprador asigna al criterio (suma de todos los criterios 1 o
100%)
·
Calificación
(C): resultado de calificar la especificación de proveedor.
·
Valor
ponderado (VP): resultado de multiplicar: “Calificación por importancia.
Criterio
|
Importancia
|
Proveedor A
|
Proveedor B
|
Proveedor C
|
Proveedor D
|
||||
|
|
C
|
VP
|
C
|
VP
|
C
|
VP
|
C
|
VP
|
Precio
|
0.25
|
8
|
2.0
|
10
|
2.5
|
7
|
1.75
|
8
|
2.0
|
Capacidad
|
0.15
|
9
|
1.35
|
7
|
1.05
|
10
|
1.5
|
8
|
1.2
|
Procesador
|
0.20
|
10
|
2.0
|
7
|
1.4
|
9
|
1.8
|
8
|
1.6
|
Peso
|
0.08
|
9
|
0.72
|
8
|
0.64
|
8
|
0.64
|
10
|
0.8
|
Puertos
|
0.05
|
8
|
0.4
|
8
|
0.4
|
10
|
0.5
|
9
|
0.45
|
Garantía
|
0.12
|
7
|
0.84
|
5
|
0.6
|
8
|
0.96
|
9
|
1.08
|
Confianza
|
0.15
|
9
|
1.35
|
5
|
0.75
|
9
|
1.35
|
8
|
1.2
|
|
1
|
|
8.6
|
|
7.34
|
|
8.5
|
|
8.33
|
Con base en la matriz construida, se deduce lo siguiente:
·
Clasificación
de proveedores: A(8.66), C(8.5), D(8.33) y B(7.34)
Proveedor (A) primer
lugar.
-
ventaja, su procesador y la confianza.
-
Menor calificación, la garantía.
Proveedor (C) segundo
lugar.
-
Ventajas, su capacidad y número de puertos.
-
Desventaja, es el de mayor precio.
-
Calificación promedio en los otros criterios, 9.
Proveedor (D) tercer
lugar.
-
Mejor evaluación, el peso.
-
Ventaja, el mejor precio.
-
Desventaja, mayor riesgo en aspectos postventa, garantía
y confianza.
Con la descripción previa de los criterios cuantitativos se procederá
a tomar una decisión: ¿Cuál de los proveedores se elegirá? ¿Como tomar la decisión
correcta? Todas las opciones parecen razonables, sin embargo, el individuo que adquirirá
la computadora debe tomar una.
Bajo tal situación, se plantean tres posibles decisiones a
una misma matriz:
·
Seleccionar al proveedor A con la mayor calificación
y negociar ampliar la garantía.
·
Seleccionar al proveedor C, él es el más caro,
sin embargo, tiene el mejor promedio de clasificación en los otros criterios.
·
Seleccionar
al proveedor B, si se quiere el más barato, habría que revisar si es posible
reducir los riesgos de postventa.
La persona que toma las decisiones debe ser totalmente
objetivo y lógico; tener una meta clara al momento de seleccionar la alternativa
que la maximizara, conociendo las posibles consecuencias y los riesgos que
conlleva. En este caso se tiene la opción, su ponderación y las escalas de decisión.
Pero aun con ello, existe una posible segunda etapa de revisión o negociación sujeta
a los tiempos del comprador y de la necesidad del equipo de cómputo.
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