Introducción
El uso de los recursos naturales ha permitido el desarrollo
de las sociedades. Sin embargo, con el paso de los años ha tenido consecuencias
notables en el medio. Desde los orígenes de la humanidad hemos alterado la
naturaleza, pero este efecto ha sido cada vez más intenso y profundo, sobre
todo a partir de la segunda mitad del siglo XX.
Ante esta tendencia, tenemos que aceptar que somos los habitantes actuales del planeta los que estamos transformando y deteriorando la naturaleza de forma más radical. Algunas de estas transformaciones son irreversibles, como la extinción de las especies. Sin embargo, otros procesos de deterioro se podrían revertir en alguna medida.
La Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo
de la ONU llevó a cabo una consulta mundial sobre el papel de los recursos
naturales en el desarrollo. De esta consulta surgió una obra titulada Nuestro
futuro común, publicada en 1987, en la que se acuñó el término de
desarrollo sostenible (también conocido como desarrollo sustentable) como un
modelo de crecimiento que satisface las necesidades de las generaciones
presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras.
Productividad
A partir de la década de 1970 muchos gobiernos y miembros de
la sociedad empezaron a reflejar una seria preocupación por el deterioro de la naturaleza.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) convocó en 1972 la primera
Conferencia de Medio Ambiente Humano, mejor conocida como la Conferencia de
Estocolmo.
Más tarde, a mediados de la década de 1980, se desencadenó
una crisis económica mundial que llevó a muchas personas a cuestionar y revisar
las nociones del desarrollo que prevalecían en ese momento. Hasta aquella época
el desarrollo de las naciones se medía únicamente en términos económicos, es
decir, por la riqueza que generaban, de acuerdo con las cifras de Producto
Interno Bruto (PIB).
Actualmente se reconoce que el estado de los recursos
naturales constituye una variable fundamental que se debe tomar en cuenta para
evaluar el desarrollo de un país. El agotamiento, la destrucción y la
contaminación de los recursos naturales reducen la disponibilidad o la calidad
de las materias primas sobre las que se basa el desarrollo económico y social
de las naciones.
Desarrollo sustentable
En este contexto, La Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de la ONU, llevo a cabo una consulta mundial sobre el papel de los recursos naturales en el desarrollo. De esta consulta surgió una obra titulada Nuestro futuro común, publicada en 1987, en la que se acuño el termino de desarrollo sostenible (tambien conocido como desarrollo sustentable) como un modelo de crecimiento que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras.
El desarrollo sustentable consiste en un mejoramiento de las
condiciones de vida de las sociedades humanas actuales de forma que permita
satisfacer sus necesidades sin que esto represente una merma de los recursos
naturales de los cuales dependerá el bienestar futuro de la humanidad.
- Busca superar la pobreza actual, de forma que tanto
en el presente como en el futuro sea posible que las sociedades humanas
mantengan una calidad de vida adecuada.
- Tiene como condición básica y fundamental que los
recursos naturales no se agoten ni se deterioren, lo cual implica estar
comprometidos y sentir solidaridad con las generaciones de seres humanos
que aún no están presentes en el planeta. Para hacer esto posible, se
requiere necesariamente que cambien las formas actuales de extracción,
producción y consumo de recursos naturales por parte de la sociedad.
- En el caso de los recursos naturales renovables, no
se debe extraer más de lo que la propia naturaleza puede renovar o
reponer.
- Para el caso de los recursos no renovables,
mientras no se descubran productos nuevos que los sustituyan, es necesario
que su extracción se restrinja, lo que evitaría que las generaciones
futuras se vean privadas de ellos.
- Además, no deben incorporarse desechos sólidos, líquidos o gaseosos a la naturaleza en mayores cantidades de las que ésta puede asimilar.
Ciencia y tecnología
La creciente preocupación por la destrucción de los recursos
naturales ha llevado a las sociedades y a los gobiernos a impulsar alternativas
encaminadas hacia la conservación y el uso adecuado de los recursos naturales.
Dentro de estas alternativas se encuentra la aplicación de tecnologías
amigables con el medio ambiente en los sistemas silvopastoriles, la acuicultura
y la generación de energía alternativa.
Desde la segunda mitad del siglo XX se hicieron las primeras
llamadas de atención sobre el impacto que tendría el deterioro ambiental sobre
la vida terrestre, en particular para los seres humanos. Las primeras voces de alerta
pasaron relativamente desapercibidas, pero conforme el deterioro ha avanzado,
los focos de alerta se han encendido mucho más. El monitoreo de las especies
extintas o en extinción ha hecho registro del deterioro que se enfrenta. La
necesidad de comprender los problemas y posibles soluciones que enfrenta la especie
humana ha pasado también por la búsqueda de explicaciones y estrategias
colectiva para atenuar el deterioro y lograr la recuperación ambiental. En este
sentido, se han explorado conceptos que ofrezcan una explicación sencilla y
permitan la creación de una conciencia colectiva de atención a la vida sobre la
tierra.
Aunque la búsqueda de una acción colectiva ha pasado por la
elaboración de diferentes conceptos, es el caso de sostenibilidad, parece que
el que ha tenido
mejor recepción en los años recientes es el de sustentabilidad, el cual
recoge la idea de que el paso de los seres humanos sobre la tierra tiene
necesariamente que atender aspectos naturales, sociales y económicos, por decir
lo menos, porque es la interacción entre todos ellos lo que permitirá la
atenuación y restablecimiento de un ambiente natural adecuado para la vida
humana.
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