El tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN),
firmado por México, Canadá y Estados Unidos, entró en vigor en 1994 y tiene
como antecedente y al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros (GATT).
Objetivos de TLCAN
·
Eliminar obstáculos al comercio y facilitar la
circulación fronteriza de bienes y de servicios entre los territorios de los
países que firman el tratado.
·
Promover condiciones de competencia leal en la
zona de libre comercio.
·
Aumentar sustancialmente las oportunidades de
inversión en los territorios.
·
Proteger y hacer valer, de manera adecuada y
efectiva, los derechos de propiedad intelectual en territorio de cada país.
·
Crea procedimientos eficaces para la aplicación
incumplimiento DE ESE tratado, para su administración conjunta y para la
solución de controversias.
·
Establecer lineamientos de la ulterior cooperación
trilateral, regional y multilateral encaminada a ampliar y mejorar los
beneficios de este tratado.
Los objetivos del TLCAN son económicos, administrativos y de
procedimientos legales que protegen y buscan agilizar los intercambios
financieros entre los países firmantes. Lo cierto es que las formas en que se
ha llevado a cabo el TLC y los efectos que han tenido la economía y vida
social, han abierto muchas discusiones en México desde una apuesta en
operación.
Objeciones del TLCAN
Una de las objeciones de TLCAN, quizás la principal, en ha
sido la pérdida de soberanía y de independencia de México ante poderes
económicos internacionales.
Recordemos que la soberanía es:
·
El poder que se encuentra por encima de los
poderes y que reside esencial y originalmente en el pueblo.
·
La capacidad del pueblo de ejercer la autoridad
en un territorio
·
La independencia de una nación
·
Un país no depende ni es tributaria de otro. Aun
lo que suceda en su territorio no será dictado por otro Estado o nación, mucho
menos por empresas o intereses externos.
Modificación a la Constitución
Con la entrada en vigor del TLCAN se modificaron los
artículos y 30, 40 y 41 que conforman el Capítulo I de la Constitución llamado “De
la Soberanía Nacional y de la Forma de Gobierno”. Esto supone que el país
depósito el control, o parte de las políticas económicas, a empresas y
consorcios multinacionales dentro del territorio mexicano. Para enfrentar esto
se sostiene que el Estado Mexicano debería tener políticas financieras y
empresariales que protejan a los productores mexicanos, defiendan el empleo,
estimulen la inversión productiva nacional y desaliente la especulación
económica.
Especulación económica
Es la compra de bienes que se sospecha se hubieran de precio
en el futuro para posteriormente venderlos y obtener una ganancia sin trabajo
ni esfuerzo. Se trata en de un mecanismo económico que busca obtener ganancias
de la incertidumbre de los precios al momento de la compra-venta en el mercado.
Modificación del artículo 27 de la constitución
En los hechos, el TLCAN ha modificado el artículo 27 de la Constitución,
que a la letra dice:
“la
propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del
territorio nacional, corresponde originariamente a la Nación, la cual tiene el
poder de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la
propiedad privada”.
Esto significa que los recursos naturales pueden pasar a
manos de empresas multinacionales para hacer usufructo de ellos sin que la
nación obtenga mayores beneficios.
Pérdida de la soberanía alimentaria: 18 años del TLCAN
Un estudio realizado en 2012 por el Centro de Análisis
Multidisciplinario de la UNAM llamado “resultados de 18 años de TLCAN y 20 años
de las modificaciones del Artículo 27 constitucional”, afirma que para
diciembre de 2011 el 29% del total de las tierras ejidales y comunales se encontraban
en proceso de cambio de dominio para ser propiedad de empresas transnacionales.
Los especialistas sostienen que sí es verdad que el TLCAN ha
sido satisfactorio para algunas industrias mexicanas (como la automotriz y la
electrónica), también es cierto que ha sido negativo para el resto de la
economía. Como es el caso del campo mexicano donde el 72% de los productores del
campo mexicano están en quiebra.
Una de las formas en que este problema se ha reflejado está
en la llamada pérdida de soberanía alimentaria. Por soberanía alimentaria se
entiende la facultad de cada pueblo para determinar sus políticas alimentarias
en relación con su seguridad alimentaria. En este caso se sostiene que el
problema de México con el TLCAN es que los intereses externos a la nación
determinan los alimentos que se producen en el campo mexicano. Y otra de sus
consecuencias es que dominan los precios de los productos encareciendo algunos
alimentos de consumo tradicional en México, como el maíz.
De acuerdo al mismo estudio del Centro de Análisis Multidisciplinario,
más de 29 millones de agricultores no pueden adquirir la canasta básica y sólo
3.9 millones de personas tienen acceso a algunos productos que la integran.
Todo ello ha repercutido, según los especialistas, el aumento de la pobreza en
México. Por otro lado, se afirma que el TLCAN trajo consigo el agotamiento y
degradación ambiental del territorio nacional. Todo ello conlleva -según
afirman los especialistas- a una pérdida de la identidad cultural de los
mexicanos.