“reducir a términos breves y precisos o considerar tan solo y
repetir abreviadamente lo esencial de un asunto o materia”
Diccionario de la Real
Academia Española
La parte fundamental del proceso de resumir es identificar y
diferenciar las ideas principales de las secundarias o explicativas.
Al transcribir, utiliza palabras propias que no alteren las
ideas, ni el sentido del texto, incluye citas textuales entre comillas que den
sustento a tus palabras.
Leer.
Es la frase primera del resumen, requiere de toda tu
concentración para comprender la lectura.
Aislar.
Son diferenciaciones que aplicas al texto cuando identificas
las ideas principales.
Sintetizar.
Es la escritura o transcripción de las ideas principales que
haces del texto, incluye palabras propias, claras y concisas. Evita incluir
comentarios u opiniones.
El resumen debe tener una estructura lógica y jerárquica que
conste de títulos y subtítulos y englobe las ideas generales del tema en unas
cuantas cuartillas para que al momento de leerlo se identifiquen con precisión el
tema y su enfoque.
Un esquema o cuadro sinóptico, una lista organizada de ideas
o bien un mapa conceptual son las mejores herramientas que puedes emplear para
resumir.
Este tipo de resumen es nombrado como indicativo o simple,
ya que indica de forma superficial los temas abordados.
Tambien podemos elaborar resúmenes más especializados de carácter
analítico o crítico con objetivos específicos que incluyen una metodología,
resultados y conclusiones.
Resumir es una actividad de repetición a través de la cual
ejercitas el pensamiento lógico y la organización de las ideas. Estimula la
capacidad de síntesis y mejora la expresión oral y escrita.
Es una representación sintética y objetiva de lo leído o
escuchado sin duda alguna el mejor sistema para profundizar en la comprensión lectora.