En las etapas de la juventud y adultez se toman muchas
decisiones importantes. La toma de decisiones exige el ejercicio de la voluntad
para impactar con nuestras acciones en el curso que toma la vida, por ello es básico
pensar en un proyecto de vida y aprender a tomar decisiones a partir de información
y reflexión.
Entre las decisiones más importantes de la vida están el
casarse, el vivir en unión libre o mantenerse soltero(a), tener o no hijos,
estudiar determinada carrera o un oficio, en donde trabajar y muchas otras.
Los planes, las metas y las elecciones son las que
configuran la vida. Si bien es cierto que es primordial reconocer la libertad
para decidir el presente y futuro, es necesario tener orientación, y eso no es
nada fácil pues tambien se determina por aspectos sociales, reglas y valores. Es
básico aprender a pensar por uno mismo y saber qué y cómo hacer frente a las
normas y valores socialmente aceptables.
Tomar decisiones sobre la vida implica que se han evaluado
muy bien las consecuencias, ventajas y desventajas de dos o más alternativas,
antes de escoger la que se considera que puede darnos el mejor resultado.
La toma de decisiones es el proceso a través del cual se
realiza una elección entre las alternativas o formas para resolver diversas
situaciones de la vida en diferentes escenarios y ámbitos: laboral, familiar,
sentimental.
Al tomar una decisión se requiere conocer, comprender y
analizar la situación para solucionarla o elegir lo que le conviene, la mayoría
de las veces se realiza este proceso sin darse cuenta, pero hay decisiones que
impactaran de forma definitiva la vida y por ello se requiere de un proceso
bien planificado que ofrezca seguridad e información para decidir.
Se puede clasificar a las decisiones considerando varios
aspectos como la frecuencia con que se presentan y en relación con las
circunstancias.
