El ordenamiento de datos implica su jerarquización y
organización de forma que pueda ser factible su análisis. El primer paso para
ordenar los datos implica reconocer el tipo de variables.
Posteriormente, el investigador procede a iniciar el análisis
de variables por separado o bien todas al mismo tiempo. Eso dependerá de la
cantidad de información con la que trabaje y de los objetivos que tenga la
investigación con apoyo de procedimientos estadísticos.
En síntesis, el ordenamiento de datos consiste en realizar
estos pasos:
a) Determinar las variables dependientes e
independientes.
b) Establecer y ordenar jerárquicamente las
variables discretas y continuas.
c) Indicar cuántas y cuáles son las variables
cualitativas que se van a utilizar.
El ordenamiento de los datos es un paso indispensable para poder darles un tratamiento estadístico consistente, de utilidad para conocer fenómenos sociales y naturales.