Egipto es un país
en el que se han llevado a cabo a lo largo del siglo XX y el inicio del siglo XXI
tres revoluciones: 1919, 1952 y 2011. Los principales factores que han marcado
las luchas en Egipto son, por un lado su importancia geopolítica (debido al Canal
de Suez) y por otro lado la pertenencia al mundo árabe y su religión: el islam;
factores que nutren un nacionalismo religioso.
Revolución de 1919
La primera de las
revoluciones sucedió cuando Egipto era un protectorado de las Gran Bretaña, es
decir, una especie de colonias. El imperio británico ejercía el poder político
pero no es soberano, lo que significa que apoyaba con los medios de producción
a cambio de tener control sobre la fuerza política. Esa relación duró hasta el
final de la Primera Guerra Mundial, cuando la población resintió los abusos
para sustentar la guerra. El ambiente de explotación condujo a la organización
del partido de corte nacionalista Wafd (delegación), dirigidos por Saad
Zaghloul quien le pidió al gobernador Reginald Wingate (del lado británico) el
inmediato fin de la ocupación. Las exigencias propiciaron la deportación de
Zaghloul, lo que provocó la revolución con huelgas generalizadas. El resultado
fue que en 1920 se declaró el fin del protectorado británico, aceptada por el
imperio británico en 1922 y con una constitución propia en 1923. Así se formó
el Reino de Egipto, pues quedó al frente el monarca Fuad I. Cabe precisar que
el control político británico continuo, pues para ellos era importante el Canal
de Suez.
Revolución de 1952
Francia, Israel y el Imperio británico continuaron
ejerciendo el control sobre Canal de Suez, pues en la negociación de 1922
establecieron una relación parecida al protectorado, semejante a la de los
británicos. Por tal razón, después de la Segunda Guerra Mundial y la formación
de Estado israelí, surgió el movimiento nacionalista que llevó a cabo la
revolución de 1952 encabezada por Gamal Abdel Nasser – quien construyó dentro
del mismo ejército egipcio una facción denominada “Oficiales Libres”-. Este
movimiento se levantó contra la monarquía del rey Faruk (hijo de Fuad I). La
molestia era por la campaña fallida contra el nuevo Estado de Israel. Este fue
el detonante para la formación del movimiento “Oficiales Libres”, el cual
obligó al rey Faruk a abdicar (dejar la corona) a favor de su hijo de tan sólo
seis meses, Fuad II. El reinado del nuevo monarca sólo duró hasta 1953 cuando
se declaró la república y con ello terminó la monarquía egipcia.
Una vez establecida la república se continuó con
la nacionalización de la economía egipcia, pues estableció un régimen nacional-socialista
alineado con la Unión Soviética. El nuevo gobierno de Nasser apoyo a los fellahin (campesinos pobres) a través
de una reforma agraria y obras de gran aceptación en las clases populares, como
fue el caso de la represa de Asuán construida por la Unión Soviética, la cual
repercutió de manera positiva para el riego y electrificación del país. En 1956
Nasser inició un movimiento de nacionalización del Canal de Suez con el
hundimiento de viejos barcos que impedía la navegación. Esa acción motivó la
intervención de Francia, Inglaterra e Israel. Nasser decidió repartir armas a
la población para defender el territorio y por el lado político habló en la
asamblea de la ONU. A su favor abogaron Estados Unidos y la Unión Soviética,
quienes desaprobaron la ocupación de Francia, Inglaterra e Israel, por lo que Egipto
obtuvo la soberanía del Canal de Suez.
Con la pretensión de la unificación del mundo árabe
y bajo la iniciativa de Siria, entre 1958 y hasta 1961, se informó la República
Árabe Unida (RAU) a la cual se sumó Egipto. En 1961 Siria abandono la RAU pero
Egipto, por el prestigio que le había representado su pertenencia a esta
organización, decidió continuar con ese nombre hasta 1971.
La postura ideológica y su influencia en el mundo
árabe desencadenaron otros conflictos. En 1967 se dio a la llamada “Guerra de
los Seis Días”, conflicto árabe-israelí que culminó con la ocupación israelí
tan bella península de Sinaí, la franja de Gaza, Cisjordania y el Golán sirio.
En 1970 Gamal Abdel Nasser hará sufrió un infarto
cardíaco y murió. El vicepresidente Anuar Sadat asumió el poder egipcio. Sadat
pertenecía al sector derechista del partido socialista fundado por el mismo Nasser,
por lo que comenzó con una política denominada Infitah. Algunas de las acciones
más trascendentes que aplicó fue la del rompimiento de relaciones con la Unión
Soviética y la apertura del comercio con occidente, así como la reprivatización
de la economía antes nacionalizada. Estas medidas provocaron múltiples
inconformidades en la población.
Revolución del 2011
La muerte de Anuar
Sadat fue producto de un atentado. Le sucede en el cargo Hosni Mubarak en 1981,
quien conserva el poder hasta la revolución de 2011. Mubarak continuo las
políticas de Anuar Sadat, basadas en el fortalecimiento un de las relaciones
con Estados Unidos y con la economía occidental. Sin embargo, la inconformidad
de las clases populares, semejantes a las que se había presentado con las
políticas de Sadat, se ha acrecentado por la llamada “ley de emergencia” la
cual legalizó la censura y prohibió las manifestaciones. También se atribuye la
inconformidad del pueblo a la implementación del neoliberalismo que acentuó las
diferencias económicas y sociales en Egipto, así como por las crecientes
acusaciones de corrupción contra el gobierno.
El martes 25 de
enero de 2011 sucedió el llamado “día de la ira”, donde miles de ciudadanos se
manifestaron contra el gobierno en lugares públicos estratégicos, como el
parlamento egipcio. Este hecho suscitó protestas en Suez, las cuales fueron
reprimidas por la policía, con un saldo de varias muertes. La versión oficial
sólo dio cuenta de tres, en tanto que la población la definió como masacre. El
conflicto aumento y se manifestaron ciudadanos de todo el país. El gobierno
respondió con la fuerza pública reprimiendo a las manifestaciones. Las
protestas siguieron creciendo hasta el cese de actividades laborales.
Pese a las
prohibiciones las redes sociales tuvieron un papel relevante, mediante
convocatorias por Facebook para la realización de nuevas manifestaciones. El
gobierno suspendió el internet en todo el país y controló las redes
telefónicas, sin embargo el movimiento no se frenó. El ejército reconoció las
demandas de los ciudadanos y cedió a la tarea de protegerlos de la policía, que
justificaba el curso de la fuerza pues atribuían las manifestaciones al
movimiento conocido como los “Hermanos Musulmanes” (grupo político extremo
islámico relacionado con el terrorismo). Las manifestaciones fueron aumentando
a tal grado que el 11 de febrero de 2011 Hosni Mubarak renunció a la
presidencia dejando al frente a Mohamed Hussein Tantawi, Ministro de Defensa,
designado como el encargado de hacer la transición a la democracia.