Los mejores ejemplos son las redes sociales, donde los
usuarios se van comunicando entre sí para compartir ideas, sentimientos,
experiencias, imágenes, videos y gustos.
Espacios donde la interactividad permite dialogar y
conversar; adecuados para explicar, evaluar, explorar o dirimir controversias.
Todos están sujetos a reglas instrumentales o procedimientos
que imponen los soportes tecnológicos. Hoy el uso en Internet conecta a las
personas con gustos similares para generar comunidades virtuales.
