¿Quién lo realizará?
La planificación es fundamental para el éxito de todas las empresas.
Sin embargo, no basta con realizar cualquier planeación, sino que es necesario
contar con algunas características.
è
Precisa.
La planeación debe contemplar objetivos específicos expresados en términos de
cantidad y tiempo, por ejemplo: “incrementar las ventas en un 20% para el próximo
trimestre”, las cuales ayuden a definir un rumbo y las estrategias o acciones
concretas que permitirán identificar con exactitud lo que se debe hacer para
alcanzar los objetivos.
è
Factible.
Debe proponer objetivos ambiciosos y desafiantes, capaces de generar entusiasmo.
Es decir, que estén dentro de las posibilidades de la organización o del área,
contemplando las condiciones del entorno, los recursos disponibles y las
capacidades humanas.
è
Coherente.
Debe considerar todos los objetivos, las estrategias y los planes realizados en
la organización y procurar que todos los elementos sean coherentes entre sí. Por
ejemplo, que los propósitos de un área o departamento estén alineados con los
objetivos generales de una empresa.
è
Evaluación
constante. No solo se deben evaluar los resultados de una planeación, sino
tambien su desarrollo en diferentes momentos. Por ejemplo, para determinar si
los objetivos establecidos aún siguen siendo los que se pretenden alcanzar en
las nuevas condiciones del entorno; o para ver si las estrategias formuladas
pueden ser mejoradas con base en los recursos y las capacidades con los que
ahora se cuenta.
è
Flexible.
La planeación debe ser lo suficientemente flexible como para permitir cambios,
ajustes o correcciones conforme se vaya ejecutando. Por ejemplo, cuando hay
cambios repentinos en el entorno, es necesario establecer nuevos objetivos que
se adapten a estos; o cuando no se alcanzan los resultados esperados es preciso
corregir los planes de acción.
èPermanente. Finalmente, la planeación no es algo que se
realiza una sola vez y termina con la ejecución de los planes de acción. Se trata
de un proceso permanente y continuo, es decir, cuando los objetivos iniciales
son alcanzados se proponen otros nuevos, y con ello, las estrategias y los planes de acción que los permitirán alcanzar.