Nuevos registros en sales
sobre religión sólo tomaban en consideración la cantidad de profesantes
religiosos y los que no lo hacían. De manera velada se asume que todas las
personas que profesaban alguna religión estás solo era la católica. Aunque no
existía una disposición constitucional que estableciera religión oficial
alguna, la influencia católica ofrecía una pertinaz resistencia al
reconocimiento de otros credos. Para la segunda mitad del siglo pasado se
inicia al registro en los censos de preguntas específicas sobre la religión que
profesaban las personas, lo cual mostró que en México existe una mayor
diversidad a la acertada ante, y que han proliferado asociaciones religiosas
que difunden distintos credos.
La mayor profesión religiosa
continúa en los adeptos a credos de raíz cristiana, pero se ha diversificado en
las décadas recientes. También han proliferado cree dos orientales, judíos e
islámicos. Un la presencia de asociaciones religiosas en México es amplia y muy
variada, por lo que es conveniente para el bien de la sociedad que estas
prácticas se lleven a cabo mediante un clima de tolerancia respeto.